¿Qué hacer si tu hijo se aburre en clase?

b1 image

El aburrimiento constante en el aula no siempre es falta de interés. En muchos niños con altas capacidades, es una señal de que los contenidos no representan un reto o de que el ritmo de clase es demasiado lento para su forma de pensar.

Habla con el centro educativo desde el respeto. Comparte tus observaciones y plantea posibles ajustes: ampliaciones de contenido, trabajos por proyectos o libertad para explorar temas adicionales. No se trata de que “avance más rápido”, sino de que aprenda con sentido.

En casa, puedes ofrecer propuestas paralelas que lo estimulen: retos matemáticos, lectura libre, actividades por tipo de inteligencia o pequeños experimentos. El objetivo es mantener viva su motivación sin saturarlo ni presionarlo.

Y sobre todo, valida cómo se siente. Escuchar y reconocer su frustración le ayuda a no sentirse solo y a desarrollar herramientas para expresar lo que le pasa.